En el año 2005 el Ayuntamiento de Ribadedeva inició el proyecto de celebración de un festival cinematográfico relacionado con el mundo del cortometraje. La idea de la actividad parte de una iniciativa organizada por la Casa de Piedra que, con el título “Luces y Sombras del Oriente”, hizo un repaso por la producción cinematográfica del Oriente de Asturias mediante la proyección de diverso material fílmico que tenía como escenario la comarca Oriental de Asturias y/o cuyos directores tenían algún tipo de relación con la zona. Ésta propuesta, que como particularidad se celebró al aire libre recreando los antiguos cines de verano que recorrían los pueblos, tuvo una gran acogida entre vecinos y visitantes, y supuso una pequeña recuperación de la actividad fílmica en un municipio, que hace muchos años había perdido.
Con el espíritu de combatir, al menos de forma testimonial, la falta de cine en pantalla grande nació Luces y Sombras el Oriente. Lo que el festival de cortometrajes pretendió fue dar un paso más en ese camino iniciado mediante el establecimiento de un certamen anual de cine coincidente con la descrita actividad.
Desde un primer momento se estimó que el lugar más adecuado para la celebración eran los jardines de la “Casa de Piedra”, un interesante edificio de origen indiano que ha sido rehabilitado por el Ayuntamiento de Ribadedeva para usos socioculturales. Tres fueron los elementos esenciales para determinarlo: por un lado, no existe un equipamiento cerrado adecuado para realizar proyecciones ni actividades escénicas en Ribadedeva. Además, desde el principio se pretendió dotar de un valor añadido a la actividad y el hecho de realizarse al aire libre le daría sin duda un atractivo extra. Por último, siempre se planteó el festival como una actividad paralela a Luces y Sombras del Oriente, que se celebra en dicho emplazamiento. Esa ubicación constituyó un acertado lugar para la actividad, que como se ha referido con anterioridad, pretende recrear en lo posible el ambiente de los cines de verano que casi todos, salvo los más jóvenes, recordamos.
En los últimos años se ha sustituido esa ubicación por los jardines de la Quinta Guadalupe, otra edificación de origen indiano que acoge las instalaciones del Archivo de Indianos-Museo de la Emigración. Ese cambio fue debido a que dichos jardines cuentan con espacios más amplios que facilitan las proyecciones y resultan más cómodos para el público asistente.
El festival ha sido diseñado teniendo en cuenta la fecha y las infraestructuras con las que cuenta. No se debe olvidar que se desarrolla al aire libre, por lo que se ha fijado en fechas veraniegas en las que la temperatura y posibilidad de lluvia son más benignas. Por ello se ha determinado que las fechas de celebración más adecuadas son las que ocupan el periodo entre las dos fiestas patronales de Colombres, más o menos en la tercera semana de agosto. Ese período de entre fiestas resulta idóneo para el establecimiento de actividades culturales de todo tipo por tratarse de fechas con una importante afluencia de visitantes y jornadas festivas para los vecinos que disponen de más tiempo libre para el ocio.
El festival se desarrolla en dos fases: una preliminar de preselección en la que se rechazan los participantes que por motivo de contenidos, metraje, fechas... no cumplan con los requisitos establecidos en las bases; se solventan posibles errores de formatos, inscripción...que pudiesen originarse y se procede al visionado de todos los trabajos presentados con el fin de seleccionar los finalistas. Para todo esto se ha compuesto un comité de selección con un número limitado de miembros que agiliza todo el proceso de preselección ante la presentación de un importante número de cortometrajes.
La segunda fase del festival tiene lugar una vez seleccionado un número mínimo de cortometrajes finalistas, que serán los que se proyecten en la sección oficial del festival. Un jurado más nutrido, compuesto por representantes de la vida cultural y cinematográfica, es el encargado de seleccionar a los ganadores, que se anuncian el último día coincidiendo con la entrega de premios a la suelen asistir directores, actores premiados, miembros del jurado... Paralelamente a la proyección de los cortometrajes participantes los espacios culturales del municipio acogen en ocasiones diferentes propuestas relacionadas con el mundo del cine, como exposiciones, proyecciones, charlas… que sirven como complemento al Festival y como un elemento de atractivo más.
Web del festival: www.recfestival.blogspot.com