Cuenta la tradición y la historia que el siglo IX descubre la tumba del apóstol Santiago y el propio monarca asturiano Alfonso II se convierte en el primer "peregrino" partiendo desde su corte en Oviedo hasta dicho emplazamiento con el objetivo de ser partícipe de tan magno acontecimiento. El paso del tiempo haría que el Camino de Santiago, conocido por algunos como el Camino de las Estrellas, se convirtiese en una de las rutas de peregrinación religiosa más importantes de todo occidente, que sirvió como eje fundamental para vertebrar una Europa en ciernes que se lanzó en masa a visitar la tumba del apóstol.
Varios son los itinerarios jacobeos que jalonan la península ibérica, pero el llamado Camino del Norte que cruza Ribadedeva de este a oeste es sin duda uno de los más destacados por la belleza de los territorios que recorre, el importante patrimonio cultural que el viajero se encuentra a su paso, la numerosa afluencia de peregrinos y la histórica tradición de la ruta.
Ribadedeva recibe al caminante a su llegada a Asturias en el pueblo de Bustio, cuna de pescadores, tras cruzar el río Deva que marca la natural frontera con la vecina Cantabria. En la antigüedad había que cruzar el río mediante el uso de una barca, hoy ya desaparecida. Enseguida el camino se hace duro con las empinadas pendientes del "Camino del Cantu" cuyo vetusto trazado de origen romano, y posterior calzada real, conduce hacia la Capilla del Carmen situada en un recodo del camino y que, tras el consiguiente descanso, sirve de puerta de entrada para llegar a la villa de Colombres, capital del municipio. A Colombres se accede por la calle La Madrid hasta que se alcanza la iglesia de Santa María, con sus esbeltas torres, que resulta parada obligada. Posteriormente se debe cruzar el centro de Colombres en dirección oeste hacia el barrio de Balan. La vieja cruz de piedra de Balan indica al peregrino que va en buena dirección, ya saliendo de Colombres, y a pocos metros de la misma se debe coger un camino pedregoso conocido como el camino de las Concharascas que nos lleva a la Capilla del Santo Cristo del Bao, situada en El Peral, y erigida por devoción al Cristo Crucificado muy venerado en la ruta. Posteriormente a pasar la citada capilla y su vieja encina al pie, inspiración de antiguos poetas, a tan solo unos 200 metros aproximadamente, el peregrino tendrá que volver sobre sus pasos en dirección este por el arcén de la carretera nacional 634 hasta la altura del restaurante Hermanos Junco en frente del cual, al otro lado de la carretera nacional, tendrá que tomar una carretera autonómica que en dirección norte lleva al pueblo de Pimiango. A escasos 300 metros del inicio de dicha carretera, a la altura del cementerio de Colombres, se tomará un camino que a la izquierda nos vuelve a poner en la dirección correcta, hacia el oeste, camino que nos llevará al pueblo de la Franca. Este desvió con el que se encuentra el peregrino fue motivado por la reciente construcción del tramo de la Autovía del Cantabrico que transcurre por Ribadedeva inaugurada en 2014. Con la vista puesta en el poniente y con los olores del mar cercano bañando cada rincón del camino, el viajero ha de disponerse ahora en dirección a La Franca donde los finos y dorados arenales de su playa son mudos testigos del paso de las gentes que durante siglos, y con la devoción como único equipaje, cruzaban estos parajes hacia la tumba del apóstol. Al final de este camino de reciente trazado se vuelve a salir a la carretera nacional 634 al mismo tiempo que se accede al pueblo de La Franca y se debe cruzar éste por el arcén de la nacional hasta tomar la carretera autonómica que se dirige hacia Tresgrandas a unos 100 metros al este del edificio del restaurante La Parra. Siguiendo la carretera autonómica hacia Tresgrandas y justo cuando llegamos a la última casa de La Franca aparece a nuestra derecha una pista, antigua calzada real, que debemos coger y que nos lleva hasta un puente sobre el río Cabra. El puente medieval de El Campo, pues así se llama, despide al peregrino a su paso por Ribadedeva, una mirada atrás antes de cruzarlo será la confirmación de que algún día volverá a pasar por estas tierras, quién sabe si entonces, sin las urgencias del peregrinar, podrá paladear más pausadamente los sutiles sabores de nuestra rica cultura.
Al otro lado del puente comienza el municipio de Llanes. Dejar Ribadedeva no supone perder la deleitación de un territorio que se abre al caminante ofreciendo un verdadero caudal de sensaciones y vivencias que marcarán su peregrinaje para siempre. La cultura, las gentes, los paisajes, los encuentros, y sobre todo los pequeños momentos que experimentará a lo largo de todo el itinerario sin duda se grabarán en la memoria del visitante del Oriente de Asturias. Una comarca formada por 13 concejos donde el mar y la montaña se confunden en una suerte de antojo caprichoso de la naturaleza empeñada en mostrarse aún más bella. El camino recorre paralelo a la escarpada costa cantábrica, pero el andante no debe dejar de visitar las zonas interiores repletas de sutiles matices; y en especial acercarse a un espacio de peregrinación obligado para todos los asturianos, el Santuario de la Virgen de Covadonga, lugar de devoción que parece haber sido tocado por la varita mágica de lo majestuoso.
Os deseamos que vuestro caminar por nuestra tierra sea una gratísima experiencia.
¡Buen camino!
Plano del camino a su paso por nuestro concejo, +info